domingo, 19 de julio de 2009

SOLO PARA ENAMORADOS
Ligia Minaya
Protege Señor a quien amo y a quien me ama, a quien camina a mi lado y al que me sigue en la sombra. Al que trabaja por mí y me lleva en su fiel corazón.
Protege Señor, al que vive lejos de mí y que, sin embargo, está más cerca en cada hora, en el recuerdo a veces más vivo que su misma presencia. Protege al que no sé dónde se encuentra en estos momentos ni qué es lo que realiza, pero a quien desearía poder seguir con paso ligero y corazón trepidante para poder compartir con él toda la alegría y mucho más cualquier pena.
Protege a mi amado que ha partido con la promesa de regresar pronto. Aleja de él toda insidia oculta y cualquier peligro leve. Dale la fuerza necesaria para superar cualquier mal y abatir todo obstáculo para que realice su deber donde quiera que se encuentre. Y en la hora más grave, haz que se acuerde siempre de mí tal como lo veo a él con el alma y lo sueño con el corazón.
Protege a mi amado que ha partido con la promesa de un retorno seguro. Haz que no sea una mentira piadosa y que su abrazo no llegue a ser un adiós sin mañana. Pero aun cuando no vuelva nunca, haz que lo recuerde en los momentos felices y reviva conmigo en las mejores horas de mi jornada.
Haz que el amor me ilumine, me de alegría y calor y transfigure mi vida como un sueño hecho realidad. Escucha, Dios mío, la plegaria que invoca también una jornada de sol. Haz que nos amemos en la alegría y nos respetemos en los momentos de diferencias profundas. Que me ame como yo lo amo y crea en mí como yo creo en él, sin avergonzarnos de nuestro amor, sin temor a las dificultades, porque juntos sabremos afrontarlas y unidos podremos vencerlas.
Permita que conozcamos ese amor que ilumina, el que da alegría, el que transfigura y dignifica a los amantes, el que responde al juramento de la vida, el de la armonía suprema, en fin Señor, que mi compañero y yo conozcamos el amor sin avergonzarnos de mostrarlos ante los demás, el que enseña las palabras más altas y más iluminadas.
Protege a quien amo y a quien me ama, al que camina a mi lado y al que me lleva en su fiel corazón.
(Tomado del libro Saber Amar, de Nino Salvaneschi)
Sábado, 14 de febrero 2004